CARGAS DEL PASADO

Si queremos ser felices y estar en paz con nosotros mismos, tenemos que vivir en el presente. Es necesario soltar el pasado.
Hay que aprender de las experiencias que hemos tenido y entonces aplicarlas al presente. Lo que aplicamos al presente es la esencia de la experiencia, las lecciones aprendidas. No tenemos que continuar viviendo en el pasado y sufriendo por lo que ocurrió.
En ocasiones llevamos sobre nosotros “cargas o equipaje” de asuntos que tuvieron lugar hace mucho tiempo que envenenan nuestra vida y sin embargo las seguimos cargando.
Recuerdo una anécdota budista de dos monjes que habían hecho voto de castidad y de que ni siquiera tocarían una mujer. Iban caminando juntos hacia una aldea y llegaron a un riachuelo que había crecido y se encontraron con dos monjas que también querían cruzar al otro lado pero no podían y el nivel de agua seguía creciendo. Las monjas le pidieron que por favor las ayudaran a cruzar pues de lo contrario llegaría la noche y no había nadie que las ayudara.
Los monjes discutieron el asunto entre ellos, pues no querían violar sus votos y decidieron que tendrían que cargarlas y llevarlas a la otra orilla pues de lo contrario sería muy arriesgado para ellas permanecer en aquel lugar.
Tomaron la decisión de ayudarlas y cada uno cargó una monja y la cruzaron al otro lado y se despidieron de ellas.
Los monjes continuaron su viaje y uno de ellos siguió hablando todo el tiempo de que había violado sus votos y quejándose de lo que había ocurrido.
Súbitamente el otro monje que había estado callado todo el tiempo dijo: “yo solté la monja cuando cruzamos el río peo tú has continuado cargándola todo este tiempo…suéltala ya”.
Hay que hacer como el monje que soltó a la monja cuando la llevó al otro lado: no podemos seguir cargando el pasado. Hay que tomar la decisión de continuar hacia adelante con lo que la vida nos traiga con una actitud fresca y abierta a lo que venga.
Si tenemos resentimientos por daño que nos hayan ocasionado familiares, amigos u organizaciones y no está en nuestro poder resolverlos; hay que soltarlos y seguir adelante.